Kristen Stewart se tomó tan en serio su papel de vampiresa en “Breaking Dawn Parte 2″ que no escatimó ningún esfuerzo para que su caracterización sea lo más convincente posible. Kristen se obsesionó con su trabajo a tal punto que parecía querer destronar de su pedestal a Robert Pattinson que ha sido coronado como el vampiro más sexy del planeta.
En la última entrega de The Twilight Saga, K-Stew ya está integrada totalmente en su vida como una vampiresa neófita y afirma que para lograr convencer con su personaje observó con detalle la actuación de sus compañeros en las películas anteriores y de cada uno de ellos tomó lo mejor para incorporarlo en su trabajo. Ella revela que lo más difícil fue ponerse los lentes de contacto para conseguir el color especial de los ojos.
La Stewart espera que cuando llegue la fecha del estreno oficial el público reciba con beneplácito su interpretación. Los Cullen se mostrarán como un joven matrimonio, padres de una niña, que pretenden pasar desapercibidos y así esconder su verdadera condición. El film está destinado a ser un éxito de taquilla y continuar con la cosecha de trofeos al igual que sus predecesores.
Kristen Stewart está buscando que en esta maraña de series y películas donde los apuestos hombre lobos, licántropos y vampiros están tan de moda; ella pueda marcar la diferencia y que su personaje sea recordado como uno de los más convincentes que se pudieron ver en la pantalla grande.
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